[Ciencias de Joseleg]
[Física] [Mecánica]
[Unidades y medidas]
[Ejercicios resueltos]
[1-Introducción]
[2-Medición y el método
científico][3-Que son las unidades de
medición][4-Historia de la medición][5-Sistema métrico decimal][6-Viejo sistema
internacional de unidades] [7-Unidades fundamentales]
[8-Nuevo Sistema
internacional de unidades][ 9-Unidades derivadas][10-Prefijos decimales y
notación exponencial][11-Lenguaje del sistema internacional][12-El sistema imperial][13-Cifras significativas][14-Notación científica][15-Conversiones de unidades][16-Medición e incertidumbre][17-Regla de tres analítica][18-Análisis dimensional][Referencias]
Cuando decimos que las ciencias de la naturaleza requieren de habilidades
analíticas no hacemos referencia a que debamos concentrarnos, analítico es una
expresión que en la epistemología de las ciencias hace referencia a la aplicación
de las matemáticas. En este orden de ideas, las ciencias de
occidente se caracterizan por una amplia aplicación de las matemáticas, ya sea
en un orden inductivo o en un orden deductivo para poder convertir la amalgama
de información de nuestros sentidos en una colección de datos que puedan
organizarse con claridad.
Las ciencias de la naturaleza usan herramientas extraídas de las ciencias
formales como la matemática y la lógica para resumir los datos medidos en
afirmaciones claras de la naturaleza a las cuales denominamos como las Leyes de
la Naturaleza. Las Ciencias Sociales también hacen uso de estas herramientas,
pero se basan más en datos de tipo cualitativo, por lo que algunos autores las
han denominado ciencias blandas, en comparación de las ciencias de la
naturaleza que emplean de forma mucho más extensa la información matemática y
por ende son denominadas ciencias duras (Hedges, 1987).
Sin embargo, tal distinción es un poco injusta, de cierta forma la dureza
de una ciencia es proporcional a la facilidad que tenemos de crear modelos
matemáticos de sus situaciones. De todas las ciencias de la naturaleza, la
física es la que con mayor facilidad se presta a crear modelos y una
formulación matemática, en nivel de dificultad continúan la química y luego la
biología, para luego entrar a situaciones realmente complicadas en las ciencias
sociales. Sin embargo, que sea difícil no implica que no se intente, y muchas
veces las ciencias sociales deben desarrollar modelos complejos de análisis
matemático haciéndolas a veces más duras que las ciencias duras (Diamond,
1987).
Sin embargo, este es un capítulo introductorio a la medición, que en
realidad está dividido en dos, este que hace referencia a los principios
básicos, y un segundo capítulo que nos ilustrará que deberemos hacer cuando
tengamos más de un dato, es decir varias repeticiones de una misma medida. Este
capítulo viene consignado al inicio de los textos de química y física, de forma
muy similar en ambos, y se denomina en consecuencia Unidades y Medidas.
Profe, ¿esta es clase de ciencias o de
matemáticas?
El conocimiento científico según los aristotélicos se trataba de encontrar las causas necesarias –es decir reales a nivel de la verdad verdadera, concepto denominado verdad ontológica –y tal concepto era fundamentalmente cualitativo, la aplicación de conceptos matemáticos a las ciencias de la naturaleza se limitó a la astronomía parta el propósito de hacer calendarios, a la ingeniería para construir cosas y a la óptica para elaborar lentes, sin embargo, el uso de las matemáticas para explicar los fenómenos naturales era muy limitado. Un ejemplo de esto es que la primera de las leyes de la naturaleza, denominada Principio de Arquímedes fue originalmente propuesta como una verdad textual cualitativa: Todo objeto flotante desplaza su propio peso en fluido (Bendick, Berquist, & Bradshaw, 2010).
Figura 2‑1. Representación árabe de lo que se ha ido conociendo como la ley de Snell.
Durante los siglos XVI y XVII ocurrió la revolución científica, que es el
nacimiento de las ciencias de la naturaleza tal cual las entendemos y usamos en
la actualidad, y el elemento que catalizó esta revolución científica fue el uso
de las matemáticas para poder analizar los experimentos empíricos (Dear, 1995; Kuhn,
1970; Shapin, 1996). Galileo Galilei
afirmó que las matemáticas proveían el nivel de certeza comparable a la palabra
de Dios (Galilei &
Drake, 1953). El evento más
importante es la publicación de Principios Matemáticos de Filosofía Natural
en 1684 (Newton, 2013) por parte del célebre Isaac
Newton. Aunque la matematización de la naturaleza se había popularizado en todo
el siglo desde la primera década de 1600 el trabajo de Newton fue tan sublime
al amalgamar fenómenos naturales, pensamiento abstracto y matemáticas, que los
filósofos naturales de la época rápidamente se embarcaron en ideal de
matematizar su trabajo, lo cual de hecho facilita mucho hacer experimentos
claros.
Las primeras leyes científicas
Las leyes más viejas de hecho hacen referencia a la óptica, por ejemplo la
ley de Snell, que paradójicamente fue descubierta independientemente por dos
filósofos naturales y ninguno de ellos fue Snell, el primero fue Abu Saʿd
al-ʿAlaʾ ibn Sahl 940-1000 matemático, físico, óptico e ingeniero musulmán de origen persa, él fue el primero en describir
matemáticamente la forma en que la luz se distorsiona cuando pasa de
un tipo de matriz a otro, por ejemplo del aire a un cristal, concepto
denominado refracción (Figura 2‑1). Sin embargo, la
ley se perdió para occidente hasta que Thomas Harriot loa volvió a derivar
1602, y aun así no la publicó, de lo contrario la llamaríamos ley de Harriot.
Posteriormente otros filósofos naturales la derivarían como Descartes, Fermat y
el mismo Snell a quien se la adjudicamos por tradición (Mihas, 2008; Zghal,
Bouali, Lakhdar, & Hamam, 2015). El punto relevante con la ley de Snell es
que es una de las primeras leyes de la naturaleza formulada matemáticamente, a
continuación, la presentamos en su notación actual.
En esta fórmula v es la rapidez, λ es la longitud de onda, θ es el ángulo de entrada y salida de la
imagen, que es lo que se desearía reconocer, y n el coeficiente de refracción.
Es muy probable que las primeras derivaciones no manifestaran la ley en su
forma completa. Dos años después de que Harriot obtuviera la ley de la
refracción, Johannes Kepler maestro de escuela y astrónomo desarrolló la
primera de sus leyes, y hasta 1619 la perfeccionaría derivando otras tantas, en
la actualidad las conocemos como las Leyes de Kepler, las cuales gobiernan el
movimiento de los planetas. Sus formas matemáticas son realmente complejas así
que no las expondremos aquí. Básicamente señalan que, el movimiento de los
planetas sigue un movimiento elíptico y no circular, cuestión que intrigaría a
los filósofos naturales por décadas (Russell, 1964). Estas leyes que
mencionamos anteriormente son leyes empíricas o inductivas, derivadas de una
amplia colección de datos y en general adoptan formas complejas.
Las siguientes leyes que mencionaremos son más bien relaciones simples que
se obtienen desde el pensamiento y por eso se denominan deductivas, en general
adoptan la forma general:
Donde a y b son las dos variables a relacionar, k es una constante de proporcionalidad y b es una constante de ajuste con las mismas unidades de medida de la variable a, aunque rara vez se empleaba en estos primeros años. En la actualidad cualquiera puede proponer este tipo de relaciones, mediante una técnica conocida como la regresión lineal (Hocking, 1983), y el instrumento matemático, aunque complejo viene insertado en hojas de cálculo como Excel o en cualquier calculadora científica. La primera de estas leyes simples lineales es la ley de Hooke de 1660:
Donde F es la fuerza que ejerce
un resorte a medida que se lo expande o contrae una distancia x, en este sentido la constante de
proporcionalidad k depende del
material y estructura del resorte.
Posteriormente le seguirían la ley de Boyle de 1662 (Pickover, 2008) que tiene el honor de ser la
primera de las leyes de la química, las famosas leyes de Newton de 1687
(Newton, 2013) y de aquí en adelante las matemáticas se convertirían en el
lenguaje de la ciencia de la naturaleza. De hecho, Newton tuvo que inventar un
campo nuevo de las matemáticas llamado calculo diferencial, el cual unido al
cálculo integral desarrollado por Leibniz abrió un campo nuevo del desarrollo
científico tanto en las matemáticas como en las ciencias de la naturaleza (Bardi, 2009). Esto dio origen a uno de los
objetivos de las ciencias de la naturaleza, desarrollar modelos
matemáticos que representan fenómenos simplificados de la naturaleza, a
estos modelos matemáticos los denominamos las leyes de la naturaleza. Dado que las leyes relacionan magnitudes
físicas, estas deben medirse, y la medición implica el uso de las unidades de
medición.
En consecuencia, la experimentación científica, que es uno de los aspectos
que se deja de lado en la clase de Ciencias de la Naturaleza debe estar mediada
por un conocimiento matemático básico, pero no por eso deja de ser profundo, el
problema es que el currículo de matemáticas no está alineado con las necesidades
de un laboratorio, ergo si quieren
laboratorios y experimentar, deberán saber lo mínimo de matemáticas que viene
consignado en las siguientes secciones.
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